Ravelo pasó buena parte de su vida estudiando y trabajando en Francia. Antes, había estudiado en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, y en la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar de Barquisimeto. Cuando llega a Francia en 1964, aprende sobre el arte abstracto y el constructivismo. Asiste a la Escuela Práctica de Altos Estudios de La Sorbona y a los seminarios sobre la sociología del arte impartidos por Pierre Francastel y Jean Cassou.
Luego de un período dedicado a su concepto “Arte de Participación en la Calle”, Ravelo volvió a las salas de exposiciones en 2012 con la muestra “Luz y color en el nuevo milenio” presentada en el Centro de Arte Daniel Suárez. Desde entonces, su carrera toma un renovado y brillante impulso, nacional e internacional. Previo a ello, el artista se había ganado el reconocimiento de los ciudadanos de Caracas, al formar parte del entorno caraqueño desde 2008 por su mural amarillo, negro y naranja, al final de la Av. Libertador. Ahora, lamentablemente deteriorado.
Al revisar su trayectoria en los últimos años, Ravelo confiesa que con la llegada del 2000 y producto de sus viajes por Venezuela, fue para la exposición “Luz y color en el nuevo milenio” que se planteó una nueva visión de su obra con relación a lo que fue trabajo anterior en Europa. Dejó atrás el siglo XX para entrar al XXI con un planteamiento distinto, con mucho color.