Ravelo abandona su taller de la Rue Dauphine (París) y se dispone a abordar el “Arte de Participación en la Calle” actividad creativa concebida para espacios públicos, precisamente en el barrio Los Cerritos de Caripito, su pueblo natal. Así nacen los “Módulos Cromáticos”, ensamblándose en una suerte de “museo al aire libre”. La participación directa de la gente en el proceso creativo, acompañada de sus vivencias del día a día, cargada de su entorno, de su hogar, de lo que son profundamente: vaya si ésta es una idea valiosa. El arte plástico sale de sus recintos habituales y se emplea como herramienta destinada a generar cambios tangibles en el entorno social que lo consume y disfruta. El desarrollo de la sensibilidad estética en el individuo es clave en esta idea. Es la manera de obtener elementos inmanentes al sujeto que son indispensables para una calidad de vida óptima: no se puede ver la luz con ojos preñados de sombras. Es así como el arte se embarca en asuntos realmente importantes, divorciado de pretensiones pomposas y sin abandonar la máxima calidad en el ámbito estrictamente artístico.
El proyecto “Arte de Participación en la Calle” en la actualidad se puede apreciar en la calle Real de Los Flores de Catia. Desde septiembre de 2010, junto con los vecinos de la zona, restauran las fachadas y paredes del lugar. Un aproximado de 16 murales han sido levantados.