(Des)componer el espacio a través de la forma.


El Centro de Arte Daniel Suárez expone antológica de Octavio Herrera. 

Sobre la obra de Octavio Herrera (Carabobo, 1952), el artista Carlos Cruz-Diez comentó en 1984: “Su pintura es una especie de arquitectura a dos dimensiones, donde el color es determinante (…) y como él mismo lo dice, continúa en una depuración de su lenguaje…”. Parte de su obra cinética y algunas piezas abstracto geométricas elaboradas en la década del 80, se exhiben en una muestra antológica que lleva su nombre.

El Centro de Arte Daniel Suárez, reúne más de una veintena de esas composiciones bidimensionales en variados formatos, que realizó el artista a lo largo de treinta años; una buena parte de ellos dedicados al grabado, la escultura y el diseño gráfico.

Durante su estancia en París, el artista egresado de la Escuela de Artes Plásticas de Maracay, dio rienda suelta a una geometría libre. Su planteamiento no obedecía a una ecuación matemática.

Quizás influenciado por uno de los maestros del arte cinético, a quien restauró un par de trabajos, se interesó por la superposición de líneas y formas sobre tela para construir su imaginario: Un mundo desatinado de incontables figuras.

“Los elementos presentes en sus cuadros (con formas de rombos, triángulos, cuadrados y rectángulos) se agrupan de forma muy sutil al punto que se van deformando hasta tornarse asimétricos. La idea de Octavio es concebir una pieza que se modifica a distancia en el ojo del espectador”, comenta Juvenal Ravelo en el texto curatorial.

El creador residenciado en Francia, utiliza hilos de metal para construir sus relieves descriptivos. “Son obras que se componen y descomponen en el espacio, elaboradas a partir de un cúmulo de rectas superpuestas sobre cuadrados dispares. Una figura situada sobre o debajo de otra, para generar una nueva forma…como un ente que evoluciona y se transforma”, concluye.

El público podrá disfrutar de la muestra Octavio Herrera Antología hasta el 31 de agosto en el Centro de Arte Daniel Suárez, en la avenida El Ávila con calle San Miguel, Quinta Veneyork, en la urbanización Alta Florida. El horario es de lunes a domingo de 10 a.m. a 4 p.m. La entrada es libre.